Para escribir con el pulso firme
Hoy les traigo algo bastante nuevo, es una lapicera del año 2006 dedicada al Hombre Araña. Es algo que quizas se pueda conseguir todavía pero ya tiene sus 10 años y tiene una figura de nuestro vecino favorito de muy buen nivel.
Pasen y vean de que se trata.
La cosa es que un día iba caminando por una diagonal de la ciudad de La Plata y en una librería vi muchas de estas lapiceras paradas con un pequeño Hombre Araña haciendo su clásico gesto de lanzar redes. Al mirarlo me di cuenta que estaba muy bien diseñado asi que entré y lo compré.
La lapicera es de las comunes, tinta azul y trazo fino. De plástico duro y de color rojo y azul, con un pequeño capuchón de punta esferica. En la parte superior esta el monigote de nuestro héroe. ¿Cual es la función extra o gracia de este boligrafo?. Que cuando se gira la base en la que esta parado el muñeco este comienza a moverse como si estuviera bailando.
El movimiento es mecánico, no a pilas. El muñeco es de goma y dentro tiene alma de alambre que esta unido a la base y cuando esta gira mueve el alambre y de esta manera baila el muñeco. Es un producto para niños y de aquí lo básico y gracioso del producto pero sin embargo la figura esta hecha con muy buenos materiales.
Dejando de lado la calidad de la lapicera nos encontramos con una figura muy bien diseñada, con alto nivel de detalles y de pintura. Cada ranura de la tela de araña esta pintada y bien definida como también la araña en el pecho y en la espalda y los ojos. Es de origen chino según las inscripciones en el borde de la lapicera. No venía con estuche o cartón.
La goma con la que esta realizado el muñeco es bastante dura y flexible lo que permite que se resistente en las partes pequeñas o extremidades y también que le permita moverse sin rigidez.
En fin, un producto sencillo y de buena calidad. Es algo que lo pueden disfrutar tanto los niños como los coleccionistas de memorabilia de este superhéroe. No tiene desperdicio.
Rock nena y a bailar. |
Están muy buenos esos pastilleros, todavía no encontré ninguno para comprar, de los nuevos, de esos que se consiguen en algunos kioscos. En esa época nunca los vi, sería un grato recuerdo.
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