Los clásicos chocolates con sorpresas.
Los chocolatines Jack son en Argentina uno de los más famosos y queridos por grandes y chicos ya que marcó la infancia de muchas personas entre ellos algunos que hoy rondan los 40 años.Todo se lo debemos a Don Felipe Fort, dueño de
la tradicional marca de golosinas FelFort.
Pero lo que me interesa
contar aquí es que los Chocolatines Jack, además de ser deliciosos, venían con
una pequeña sorpresa, unos muñequitos de plástico que cada año iban variando
según la colección.
Podemos mencionar los
personajes de Gracia Ferré como Hijitus y Anteojito, de Titanes en el Ring, de
Disney, de El Chavo y de muchos series más y es así que también le llego la hora
a los personajes de Marvel y Dc.
En el año 1983 FelFort
decide sacar una colección de 24 muñequitos que consta de tres series de personajes
diferentes basados en historietas: Tarzán, D.C. comics y Marvel comics.
De la serie Tarzán sacaron
10 personajes, entre ellos estaban: Tarzán, Jane, Bomba, Indio, Canibal y
algunos animales como Chita, un león, una jirafa, un cocodrilo y un elefante.
De la serie de DC comics
sacaron 8 personajes basados particularmente en la serie Batman, estaba
compuesta por el Caballero Nocturno, Robin, Batichica, el batimovil, el Guazón, Gatubela, el Acertijo y el Pingüino.
Y de la serie de Marvel
comics escogieron 10 personajes: Thor, Capitán América, Hulk, Hombre Araña,
Mujer Araña, Surfista de Plata, Antorcha Humana, Mujer Invisible, Mr Fantástico
y el Hombre de Piedra.
Las particularidades de esta
colección es que los muñequitos estaban mal pintados, no respetaban las
molduras, los pintaban a ojo o a mano alzada. Es decir, encontrabas que la mujer
Invisible tenia pintada toda la cabeza de amarillo y lo que querían hacer era
solo pintar el pelo; los trajes tenían detalles, el escudo del Capitán América
era de cualquier color, etc.
Hago una aclaración, esta
apreciación que hago hoy en día es a nivel de coleccionista, para un niño de 5
a 10 años eran geniales, que importaba si estaban mal pintados si lo que
querías hacer era jugar y disfrutar.
Otro punto es la matricería
de los muñecos, en algunos casos eran muy toscos y más si los comparamos con
los que se hacen hoy, con mayor nivel de detalle y más parecidos a los de las
historietas.
Podemos verlo en el Hombre de Piedra que su postura y los rasgos
de su cara distan bastante del personaje de historieta, en cambio Hulk, Thor,
el hombre araña estaban muy bien hechos. Pero el punto a favor respecto a esto
es que el material era mejor, era plástico duro, más resistente a golpes y al
deterioro del tiempo.
Como conclusión podemos
decir que no solo la colección de 1983 fue genial sino todas. Recuerdo que
esperabas ansioso abrir el envoltorio del chocolate para ver que te tocaba
dentro. El envoltorio era imposible de burlar, no se veía nada en el interior,
si querías intuir que te podía llegar a tocar tenías que pasar el dedo
friccionando el paquete para ver si por el relieve sabías que te tocaba.
Una gloriosa golosina con
sorpresa, inigualable, que todos los que fueron niños en Argentina desde la
década del 70 en adelante recordarán con nostalgia y alegría. Es más, la
mayoría se los deben comprar a sus hijos o sobrinos para que ellos también
sientan esa hermosa sensación. Eso si, con la salvedad que hoy en día cualquier
porquería viene con sorpresa, con stikers, con tazos o con un envoltorio
multicolor.
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