Hombre Araña 2099, Estatuillas Marvel, EAGLEMOSS, 2013

El Hombre Araña del futuro

Hoy les presento una de las últimas estatuillas de la colección, está dedicada al Hombre Araña 2099, un personaje que pertenece a la década del 90 cuando la editorial Marvel decidió incorporar una serie de personajes clásicos pero desarrollados en un futuro no tan lejano. Un invento que no funcionó muy bien dentro de la editorial y que incluso hasta tuvo su serie animada, sin ahondar mucho en el caso les dejo la reseña.

Comencemos por aclarar que dentro de la colección de estatuillas de Marvel que lanzó Eaglemoss, de las 200 que fueron denominadas clásicas faltaron muchos personajes importantes, muchos secundarios y muchos que eran insignificantes pero atractivos. Y justo dentro de la lista de esos 200 personajes está incluido este que es bastante malo y uno de los más bajo en cuanto a calidad. 

Los argumentos de acuerdo a los parámetros que manejamos son los siguientes: Diseño de personaje, es el punto más alto dentro de la estatuilla, con el traje clásico, con una postura agradable pero de un tamaño muy pequeño dentro de la escala que manejó la empresa. Es decir no es pequeño por la escala que utilizaron con respecto a otros personajes sino que es más pequeño de lo habitual por error y de un material que es una mezcla entre plomo y acrílico. 

En cuanto a nivel de detalles y nivel de pintura que casi siempre están relacionados encontramos un correcto nivel de pintura, no se destaca en nada particular y respeta los colores originales, ni tan brillosos, ni tan opacos. En la capa, que simula ser una tela de araña, muy bien hecho los detalles en celeste que marca bien los contornos de la tela.

Y en nivel de detalle no encontramos con que el personaje no tiene grandes cosas por mostrar mas que una púas en los antebrazos y la capa tela de araña que antes mencioné.

Mas allá de estos correctos puntos, que no desentonan y están prolijamente logrados la estatuilla no nos dice nada, no nos invita a comprarlo. Es un personaje que si no hubiese salido nadie lo recordaría ni lo reclamaría. Una pena, no por lo que es sino por lo que no es. Por no dejarle el lugar a algún otro personaje que hubiese sido mejor y más aprovechable.