Semiología de la viñeta

El que camina al lado

Una vez que escuchás o lees la palabra quedas enganchado. Es de origen alemán y tiene un significado enigmático, casi siniestro. Si a esto le sumas un poco de investigación en el terreno psicológico o paranormal quedás fascinado. La palabra es: Doppelgänger.

Según el diccionario es el vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa «doble», y gänger, traducida como «andante». Su forma más antigua, acuñada por el novelista Jean Paul en 1796, es Doppeltgänger, 'el que camina al lado'. El término se utiliza para designar a cualquier doble de una persona, comúnmente en referencia al «gemelo malvado» o al fenómeno de la bilocación.

Los Doppelgänger aparecen en varias obras literarias de ciencia ficción y literatura fantástica, en las cuales son un tipo de metamorfo que imita a una persona o especie en particular por alguna razón, generalmente impresionante.

En el mundo de la historieta también hace su aparición y el Hombre Araña tiene uno propio que se llama de la misma manera que la palabra alemana. Pero en el caso de hoy, en la viñeta que abre la reseña, ¿que otras lecturas se ocultan detrás de la imagen? 

Trataremos de verlo o por lo menos de imaginarnos una posible respuesta ya que no todo es lo que se muestra a simple vista.

En el psicoanálisis de Freud también se menciona a estos dobles. En el psicoanálisis freudiano, la supuesta visualización de un doppelgänger por parte del paciente se observa como un aspecto en particular de su personalidad contra la cual el paciente está luchando por controlar. 

El supuesto doppelgänger, en este caso, presenta numerosas similitudes con el paciente, que reconoce sus similitudes pero también encuentra que su doble tiene comportamientos que el original considera, en cierto modo, extremos. De este modo, comúnmente la situación manifiesta distintos aspectos de la psique que fueron reprimidos por el individuo.

Teniendo en cuenta estos datos miremos nuevamente la viñeta. 

Primero recorramos el escenario en el que se encuentran los personajes. Un callejón, un lugar abandonado, el fondo de la calle, la trastienda del lado visible de la ciudad o del lugar en el que transcurre la acción. 

Este espacio esta ocupado por tachos de basura, cajas, un contenedor en las penumbras. Las paredes están resquebrajadas y poco iluminadas, hay una cerca o reja que divide ese callejón, el piso esta oscuro, en sombras. La reja divide ese espacio en dos, dando mayor profundidad. Detrás de la reja se observa todo difuminado y con colores fríos, celeste, verde claro, el negro que resalta los contornos. Delante de la reja hay un poco más de iluminación, se ven los personajes nítidos, los objetos claros, los colores tienden a ser más cálidos.

El escenario ya nos brinda un tono, una textura que predispone el estado de ánimo del espectador y del personaje. No son solo elementos decorativos o situacionales, son elementos expresivos que connotan una visión subjetiva de la situación.

Segundo observemos los personajes y sus expresiones. Tenemos a Doppelgänger muerto, ensartado, de su abdomen sale la punta de una de las lanzas que constituyen la reja. Sus brazos y piernas caídos hacia abajo, su cabeza también y con la boca abierta. No cabe duda que está muerto, no hay posibilidad de que reviva. 

Es raro ver en una historieta de superhéroes que un personaje muera de esta manera, de una forma sencilla y contundente. Aquí no hay armas de láser, bombas, rayos o super poderes sofisticados simplemente una lanza afilada que le parte la espina dorsal al personaje y por lo gestual de la forma de su cuerpo sin un gramo de vida.

Por otro lado tenemos a nuestro héroe que en vez de estar triunfante ante la victoria esta aturdido. Lo vemos apoyado de espaldas a la pared, en una posición de confusión. Una mano apoyada en los ladrillos, como sosteniéndose, la otra en la cabeza como diciendo, ¿que hice?, ¿que es esto?. Cualquiera sea la interpretación que se haga de esa postura no es la de alguien confiado o satisfecho en lo que hizo u ocurrió. Una situación desconcertante.

Por último, y a modo de cierre, no es arriesgado pensar que la viñeta representa una instantánea del inconsciente de Peter Parker, que constantemente se debate entre sus dos vidas: la del ciudadano, fotógrafo y estudiante que tiene una novia y amigos, con una tía mayor a la que cuidar, con problemas económicos, y la del superhéroe que está en constante peligro, que es vapuleado por la prensa y sus enemigos, que no es reconocido como debe y que por cumplir este rol descuida su vida privada.

En este lugar escondido donde todo sucede, en ese callejón, en ese terreno inconsciente que vemos en la viñeta yo me pregunto ¿Quién mató a quién? ¿Quién es el que camina al lado? ¿Quién es el verdadero Doppelgänger?

La respuesta se las dejo a su libre interpretación.