Juguete Hombre Araña trepador, 1985.

Trepa, trepa la araña

No, no es el cartel de un parque de diversiones o la publicidad de una feria de pueblo, es el sorprendente juguete del Hombre Araña industria nacional y sin ningún tipo de licencia Marvel.

Otra jugada maestra de la industria pirata para aprovechar  el auge de un personaje.

El juguete es bastante simple y básico. Su función es la de tomar de los dos extremos de la cuerda al personaje y tirar hacia arriba (el lado superior) y hacia abajo (el lado inferior) y de esa manera iba trepando.

La cuerda no es muy larga asi que después de dos o tres movimientos alcanza su punto más alto y ahi se debe bajar con la mano al Hombre Araña.

Por lo simple del dispositivo es un juguete para los más chicos, ya que después de hacer el procedimiento un par de veces la atención y el interés decrece. 

La calidad del producto es bastante baja, una estructura de plástico blando cubierta con el dibujo del personaje que es una etiqueta adhesiva; una cuerda de las que se usaban en los yo-yo y en los extremos de esta dos argollas de plástico azul.

La estructura de plástico se divide en dos, las piernas por un lado y el torzo, la cabeza y las manos por el otro. Cuenta con un mecanismo móvil en la cintura que le da movimiento cuando se tira de la cuerda y esto le permite subir o bajar. 

Tiene un sencillo paquete contenedor que no tiene la licencia Marvel. Pero a pesar de esto tiene diseño propio (aunque las imágenes esten basadas en dibujos originales), la tipografía del nombre no es la habitual, muy parecida a lo que anteriormente mencionaba de una fería de pueblo o parque de diversiones. Podemos ver en la parte baja del cartón unas llamas de fuego saliendo y las letras muy coloridas.

 

También en el dorso del cartón están las instrucciones de uso. Sencillas como el producto, en solo dos pasos te explican como funciona y utilizan la palabra "piola" para referirse a la cuerda ya que en aquella época era más utilizada esa palabra.

No hay más indicaciones en el cartón, ni de año, ni de distribuidora, quien lo fabrica, licencias y demás. 

Recuerdo que este juguete contaba con una publicidad en televisión y un amgio del barrio se lo había comprado. No tengo certeza del año pero es de la segunda mitad de los '80 y una de las complicaciones que traía era que la piola se enredaba muy seguido y te la pasabas desenredandola para poder jugar. 

Quizás hoy en día sea más difícil encontrar un juguete nacional de estas características ya que -con o sin licencia- viene todo de china o de países asiáticos. Es bueno recordarlo con alegría o desde un lado positivo, no despectivo ya que en cierto sentido demuestra la inocencia y simpleza de los juguetes de esos años y de los chicos que jugaban con ellos que en muchos casos hemos sido nosotros mismos. Hasta la próxima.