miércoles, 16 de marzo de 2016

Semiología de la viñeta.

Desmantelando a Logan

Hoy no es una viñeta sino seis las que llaman mi atención y de las que quiero hablar. Tal vez vez como pretexto para extenderme en el cambio que sufrió este personaje a partir del año 2000 y más precisamente su poder mutante, el factor de curación.

Así que entren conmigo a esta reflexión sobre el mutante preferido de todos, Wolverine.

Anteriormente he hablado de esta saga que se llamó Atracciones Fatales así que no pretendo ahondar en los datos bibliográficos y técnicos sino que voy directo al grano.

Lobezno, Logan, Arma X, Guepardo, Wolverine o cualquiera de los nombres que utilizó a lo largo de las historietas tiene su encanto y popularidad en su dura personalidad y en las características de sus poderes. Notesé que le llamo solo "poderes" y no "super poderes" ya que sus cualidades mutantes son las de curarse asimismo rápidamente y la de tener los sentidos superdesarrollados. Olfato,  audisión, gusto, tacto y hasta ahí podemos mencionar sin inventar algo más. 

La agilidad, resistencia y fuerza también están sobre el nivel humano pero tampoco llegan a entrar en la categoría de superpoder. A estos rasgos debemos sumarle su esqueleto de adamantium que fue obtenido a traves de experimentos militares, es parte de su estructura pero no es un superpoder. 

A los poderes le agregamos los rasgos de su personalidad: duro, peleador, valiente, terco, rebelde, malhumorado, etc. y tenemos un coctel interesante que logró imponerlo por sobre otros mutantes de su equipo y sobre la mayoría de superhéroes del universo Marvel. Es decir que estos condimentos son los que lo supieron poner donde está y son los que los lectores aprecian y disfrutan de él.

Ahora repasemos lo que sucede en esta saga y particularmente en estas viñetas. Ante una amenaza a nivel mundial por parte de Magneto el Profesor Xavier escoge un grupo de mutantes para ir al Asteroide M, enfrentarlo y detenerlo. Entre los escogidos está Wolverine que sufrirá uno de los golpes más grandes de su historia en el combate contra Magnus. Allí el amo del magnetismo le quitara todo el adamantium de su cuerpo a nuestro héroe y lo dejará al borde de la muerte, en coma.

A partir de allí Logan sufrirá algunos cambios físicos y psiquicos que lo llevarán a involucionar en una bestia sin razón y que solo se guía por sus instintos. Los guionistas y editores de las líneas de historietas mutantes de la década del 90 tratarán de explotar al máximo estos aspectos. 

Luego de esta saga vino el arco argumental de Onslaught en donde podemos ver al máximo esta etapa de Guepardo. Es aquí donde su poder mutante crece y se desarrolla en forma constante. El factor de curación pasa de ser algo paulatino y lento a algo rápido y casi instantaneo. Es decir que el poder cambia radicalmente, en vez de ser un poder de curación pasa a tener características de inmortalidad. 

Es como si de ser el Terminator T-800  interpretado por Arnold Schwarzzeneger (que es resistente a las balas, los golpes, tiene fuerza sobrehumana y debe reconstruirse manualmente) pasa a ser el T-1000 interpretado por Robert Patrick que en cuestión de segundos se reconstruye automaticamente, los daños son leves y constantemente esta apto para la acción. Obviamente Wolverine no es de metal liquido pero los daños sufridos en su cuerpo se regeneran al instante.


Estos cambios que mencioné, a partir del año 2000, se mantienen en las diferentes historias en las que participa nuestro héroe. Desde las historietas y dibujos animados hasta en los films que se hicieron, tanto de los Hombres X como de Wolverine en solitario. 

A mi modo de ver este camino es incorrecto. Más que aportar degenera uno de los principales poderes de este personaje y eso es contraproducente, atenta contra su espíritu. Una de las cosas que más atraían de Logan era que si bien tenía un poder de curación, un poder especial, este no era un superpoder. 

Era un personaje que se enfrentaba a cualquier adversidad con valor y con sus limitadas habilidades. No era un supersoldado, ni un dios, ni tenía poderes cósmicos, ni armas sofisticadas. El se enfrentaba a cualquier cosa con sus garras de metal, su factor curativo y su valor, estaba más cerca de los lectores en ese sentido. 

Con estas nuevas características lo han puesto más cerca del dios que es practicamente inmune a todo. Casi no hay poder que lo pueda vencer. Sana rápido, se regenera, resiste cualquier tipo de embate, es cool. 

Parece que desde que Magneto lo desmanteló en el Asteroide M su suerte cambió y dejo de ser el paria, el tipo rudo, el bebedor que decía lo que se le venía a la boca, el que le gustaba mirar las chicas de los demás y saltar primero a la hora de pelear.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A la brevedad te responderemos