Cuando
tenía 9 o 10 años vi estos libros en una librería del centro, digo estos porque
son dos, y quedé fascinado. Le dije a mi vieja si me los podía comprar, ella lo
pensó un poco, me dijo que iba a averiguar el precio y si no eran muy caros me
los compraba. Los libros definitivamente no eran caros pero no me los iba a
comprar ese día, había que esperar un tiempo. Cuando llego el día, un lunes,
los esperé con ansia.
Recuerdo
que estaba en casa y esperaba que mi vieja llegara del centro, las horas no
pasaban más, cuando llega -andaba en una zanellita roja- la voy a recibir muy
contento para tener en mis manos los dichosos libros y me dice que no los había
comprado porque estaba cerrado. Me dijo que estaba cerrado por luto. Fue la
primera vez que escuché esa palabra, ese día me enteré que cuando alguien
cercano moría un local o comercio podía cerrar por luto.
Al otro día o a los pocos días llegaron a mi estos libros móviles del Hombre Araña, breves concisos y con su encanto aunque lejos de aportar la emoción de una historieta.
En anteriores reseñas habíamos hablado de este tipo de libros, los llamados móviles o Pop Up y habíamos reseñado uno del Increible Hulk y otro del lanzaredes, hoy vamos a ver sus hermanos menores, los que publicó la editorial Atlántida.
Estos
libros forman parte de la denominada Colección
Aventuras que Altántida lanzó al
mercado en 1982. Estaba compuesta por cuatro títulos de estos libros móviles,
dos dedicados al Hombre Araña (El
ataque de la Tarántula; Amenaza del Hombre Solar) y dos dedicados al Increíble Hulk (Atrapados en la mina;
Pánico en el Circo).
En
el apartado artístico contamos con una historia original de Marvel y con un
equipo de la editorial. El guionista era David Kraft, los dibujantes, Marie
Severin, John Romita Sr y John Tartaglione, el colorista Ken Feduniewicz y el arte
de tapa a cargo de John Romita Sr. El
ingeniero en papel, o como me gusta decirlo, el encargado de la papirofléxia,
era Guillermo Rozo (diseñador) y Wilfrido Ramírez (ensamblador).
En
los créditos podemos ver que tiene licencia de Marvel Comics Group de 1982 y
que para latinoamérica la licencia de fabricación la tenía Carvajal S.A.
ubicada en Cali, Colombia y de aquí se le otorgaban derechos a las editoriales
como en el ejemplo argentino a Atlántida.
En
cada país lo comercializaba una editorial distinta como por ejemplo en España,
Montena; en Argentina, Atlántida; en Estados Unidos, Intervisual Comunications,
etc.
Cada
uno de estos libritos medía 13,5 centímetros x 15 cm y contaban con tapa y
contratapa de cartón, de textura satinada, más 12 páginas. La historia estaba relatada
en seis escenas, dos páginas formaban una escena y en esta se veía el efecto
troquelado de la papiroflexia.
El
efecto que más predomina es el que denominamos en anteriores reseñas como despliegue
de la figura, que es cuando al abrir las dos páginas se extiende una imagen en
relieve rompiendo las dos dimensiones. Es decir que queda formada la imagen con
un fondo en las páginas y una figura parada, sobresaliendo del dibujo, como si
fuera en 3 dimensiones. De esta manera algunos personajes logran movimiento o
sobresalir de las hojas, en este aspecto son más sencillos que los libros
grandes ya que estos contaban con hasta 5 movimientos diferentes.
Las
historias son breves y sencillas, en una escena presentan el problema, en
cuatro escenas la acción y en la última la resolución. El lugar que ocupa el texto
es a través de recuadros y son muy breves, como para rellenar y completar lo
visual. Claramente el aspecto visual es el principal objetivo de estos libros y
la escritura queda en un segundo plano.
Para
concluir podemos mencionar que son de gran nivel artístico y de una calidad óptima
en los materiales que permite diversión para los más chicos, los introduce en
el mundo de las historietas y resiste muy bien el paso del tiempo. Los que supieron
tenerlo de chicos lo recordarán con una sonrisa y los que no los conocieron
sabrán distinguir que se trata de algo típico de la época. Sin más que decir
los despido, disfruten de las imágenes.
Como se puede apreciar por el sello, este libro perteneció a Facundo Alonso en su niñez. Facundo, si nos estás viendo mirá donde terminó tu libro. |
El otro título del trepamuros
Un rasgo que diferenciaba las editoriales es la tipografía que utilizaban en el titulo de la tapa del libro. En este caso, Montena de España, lo titula como: "El intrigante ataca" |
Si, muy lindos y de buena calidad. Cuando conseguí este hace poco me pareció muy chiquito en tamaño, algo que no había notado de pibe. Un tipo en mercado libre vende los de Hulk pequeños a 600 pesos cada uno y el del Hombre Araña grande a 800 pesos. Un loco de la guerra. Me estaría faltando el de La amenza del Hombre solar, si lo tiene alguien que lo mande de regalo para la colección.
ResponderEliminarbueeeeeeeeeeenas
ResponderEliminaryo tengo la amenaza de el hombre solar